"Para garantizar la durabilidad y el cuidado de tus prendas íntimas, sigue estos simples pasos de lavado:
- Lavado a mano: Para un cuidado delicado, te recomendamos lavar tus prendas íntimas a mano con agua fría. Utiliza un detergente suave y evita frotar excesivamente las telas.
- Lavado en lavadora: Coloca las prendas en una bolsa de malla para protegerlas. Asegúrate de usar un ciclo suave y agua fría para evitar dañar las fibras del material.
- Evita el suavizante: Aunque el suavizante puede oler muy bien, no es recomendable usarlo en lencería, ya que puede afectar la elasticidad y suavidad de los materiales.
- Secado al aire: Para mantener la forma y elasticidad, siempre es mejor secar tus prendas íntimas al aire. Evita el uso de la secadora, ya que el calor puede afectar los tejidos y los detalles delicados.
- No retorcer: Al secar tus prendas, evita retorcerlas, ya que esto puede deformar el material. Simplemente exprime el exceso de agua con suavidad y déjalas secar extendidas.
Siguiendo estos cuidados, tus prendas íntimas conservarán su suavidad, elasticidad y estilo, asegurando que siempre te sientas cómoda y fabulosa."